top of page

El "mapache humano" | ChatGPT + Animaze

Para serles franco, jamás imaginé que algo como la inteligencia artificial podría llegar a existir (o, por lo menos, durante mi adultez temprana). Estoy completamente fascinado con esta tecnología. La utilizó como profesora, como rival en un debate, como consejera, como el pincel que nunca supe manejar, como compañera de experimentos, como coproductora musical y muchísimo más. Es una maravilla sobre la cual también construyo multiplicidad de ideas. ¿Cómo serán de acá a un año? ¿Cómo nos impactarán a nivel social tanto a corto como a largo plazo? ¿Podrán despertar conciencia algún día? ¿Qué es lo que “sí” y “no” podrán reemplazar?



Mientras armaba actividades escolares durante el verano, se me ocurrió volver a explorar un “viejo” software que algunos streamers y youtubers solían utilizar para ocultar su rostro durante los videos y/o transmisiones en vivo: “FaceRig”. Mostrar sólo la pantalla del videojuego que estaban jugando no era bien visto, por lo que - mínimo - estaba bueno poner la webcam o, en su defecto, un avatar que consiguiera emular los mismos movimientos que la persona real estaba haciendo. Para esto último, estaba "FaceRig".



Mi idea, hasta acá, era medianamente simple: Instalar “Facerig” en las computadoras del colegio, hablar con los chicos acerca del “face-tracking” y enseñarles a utilizar el software para que ellos sepan cómo reemplazar su rostro durante la realización de un video. Como son menores de edad, además de que sé que varios aspiran a ser creadores de contenido (lease “streamers” o “youtubers”), también era un excelente oportunidad para charlar sobre los peligros de exponerse directamente en internet, el ciberbullying, etc. De hecho, hay influencers que han alcanzado el “éxito” detrás de un simple avatar u ocultando su rostro de alguna otra manera (ej. utilizando una máscara).


Así, chusmeando videos de Facerig, que aparentemente ahora se llama “Animaze”, me topé con algo llamado “ChatPAL”. Una nueva función del software que permitía conectar los avatares de Animaze a inteligencias artificiales conversacionales (ej. ChatGPT). ¡Una completa locura que terminó modificando mi idea original! Los avatares, más allá de responder con IA, conseguían interpretar sus mismas palabras y convertirlas en gestos totalmente coherentes con lo que estaban diciendo (ej. mover las manos mientras se está explicando algo, "revolear" los ojos cuando se está en duda, hacer una sonrisa mientras se dice algo alegre, etc). Tenía que probarlo.



(Importante: Dado que "OpenAI" - empresa encargada de ChatGPT - ha discontinuado el uso de "API Keys" en cuentas gratuitas (free-tier), sólo conseguirán concretar esta actividad quienes cuenten con una cuenta paga y créditos en la plataforma de OpenAI).


Ahora bien, empecemos por lo esencial. Necesitamos descargar Animaze y tener una cuenta en ChatGPT de OpenAI. Para lo primero, necesitamos instalar y registrarnos en Steam (plataforma desde donde se descargan aplicaciones y videojuegos). Para lo segundo, sólo basta con un simple registro.


« Si no querés bajarte Steam para usar Animaze, aparentemente también el software puede descargarse desde la misma página oficial de ellos: ANIMAZE. Basta con pulsar el botón “Try Animaze Free” y automáticamente comenzará la descarga. »


“Ya está, Marquitos. Ya descargué Animaze y me hice una cuenta en ChatGPT. ¿Ahora qué hago?”. Perfecto. Ahora necesitamos generar una “OpenAI API Key” (un código que nos permitirá conectar nuestro avatar a nuestra cuenta de chatGPT). “Ah. Fantástico. ¿Y eso donde lo hago?” ACÁ. En la página de KEYs de OpenAI. Te logueás con tu cuenta y tocás el botoncito verde que dice “Create new secret key”. Ponele cualquier nombre, ej. “pruebaAnimaze”, y crealo. Vas a ver que te da un código re largo y complicado. Guardatelo en un bloc de notas y no lo pierdas por nada del mundo.


“Listo. Ya lo guardé. ¿Ahora?”. Ahora: 1) Abrís Animaze, 2) Te vás a la parte del “ChatPal”, 3) Copiás tu “OpenAI API Key” en la configuración de tu avatar y 4) Hacés la conexión. Así mirá:



Mi resultado:



El video que acaban de ver fue creado en febrero de este año. En ese momento, las “API Keys” de OpenAI podían utilizarse perfectamente en cualquier tipo de cuenta. Actualmente, como se mencionó algunos párrafos atrás, necesitamos de una cuenta paga y de créditos en la plataforma. Yo fui un privilegiado que consiguió probarlo de manera gratuita y que, gracias a eso, hoy puede animarse a escribir este posteo. De lo contrario, sin haberlo probado antes, dudo que esta publicación existiría.


Les mando un abrazo gigante, profes.


Si alguno/a hace esto con sus alumnos, después cuentenme cómo les fue por favor.


~ Marcos.

bottom of page